BOHEMIA MODERNISTA, SALA DE BAILE
Muchos recordaréis la sala Price de Barcelona situada entre las calles Floridablanca y Casanova. El local antes había sido una sala de baile, la “Bohemia Modernista”.

EL GRAN PRICE
Abrió sus puertas como “Gran Price” el último día de 1934. El propietario era Thomas Price, acróbata irlandés establecido en Madrid en 1850. Allí abrió el primer Price y, viendo el éxito de la sala, abrió otra en Barcelona.

Marino Canosa fue el arquitecto. Tenía una capacidad para unos 5000 espectadores. Era una sala polivalente donde se presentaban concursos de mecanografía, de baile, de peluquería, se proyectaban también películas…y, sobre todo, acontecimientos deportivos.
Las tardes de los jueves la sala se llenaba de criadas esperando conocer a alguno de los jóvenes soldados que estaban de permiso y acudían al baile vistiendo su uniforme que a ellas tanto les impresionaba.
Era un espacio circular alrededor de la cual se situaban dos pisos de palcos y una gradería volante especialmente diseñada para los eventos deportivos.

La orquesta del Price se situaba sobre un escenario. Había dos bares, uno dentro de la sala y dos más en el exterior. En su sótano disponía de gimnasio, vestuarios y duchas donde aspirantes y afamados boxeadores se preparaban para los torneos.
En 1935 se empezaron a ofrecer combates de boxeo y lucha libre. Se alquilaba también la sala para las fiestas de entidades gremiales o acontecimientos deportivos de gimnasia, esgrima, o baloncesto.
MÍTINES POLÍTICOS

Meses antes del estallido de la guerra civil (1936), durante las elecciones de la segunda república, también se celebraron mítines de los políticos más activos como Lluis Companys, Andreu Nin, Dolores Ibárruri, Julian Gorkin o Alejandro Lerroux apodado en Barcelona “el emperador del Paralelo”. Tras el estallido de la guerra la sala fue confiscada por la CNT hasta el fin de la guerra. La lucha libre triunfaba en los años cincuenta. Ángel Francés era una de sus estrellas.
EL BOXEO, EL DEPORTE DE MODA.
Hasta fines de los sesenta el boxeo era, como el futbol, un espectáculo de masas y el Price era “el templo del boxeo”. Los boxeadores, en un combate, podían cobrar unas 30.000 pesetas.
Eran ídolos de masas los pújiles Pedro Carrasco , José Legrá y el vasco Urtain (1969). Los combates se anunciaban en grandes poster repartidos por toda la ciudad y sus fotos publicitarias se las hacían en Foto Ramblas donde acudían los deportistas, vedettes o familias que querían dejar inmortalizado un instante de sus vidas.

En esa época de carestía hacerse boxeador o torero era una oportunidad para triunfar y dejar atrás las penurias económicas… pero no todos llegaban…Todos los aspirantes querían parecerse a Luís Romero (1947-51), Fred Galiana, Mimoun Ben Ali (1968), Carlos Garcia Duró, Miguel Sánchez Merallo, “El Caballito”, el “Tigre de Cestona” , Boby Ros, Robinson Garcia , José Fernandez, Josep Vega o Josep Gironés del que todos querían un autógrafo. Gironés había sido escolta de Companys por lo que, con el advenimiento de la guerra tuvo que exiliarse…

El último combate de boxeo fue el de Joan Muntañola.
COMBATES DE LUCHA LIBRE

Eran muy concurridas concurridas también las competiciones de lucha libre que se celebraban los domingos por la mañana y retransmitía por la radio Bobby Deglané y más tarde Josep María Pujal.
Los espectadores, mayoritariamente hombres que acudían con sus bocadillos envueltos en papel de periódico para pasar la mañana viendo un combate y charlar con otros aficionados.
Conforme se desarrollaba el combate el humo iba inundando el espacio entre gritos de aliento a los luchadores veteranos y feos comentarios dirigidos a los aspirantes. Durante la postguerra llegaron a celebrarse misas y conferencias cuaresmales (1951-1970) auspiciadas por el obispo Modrego. Era insólito verlo con su larga sotana negra sermonear a los feligreses desde el ring…
LA CANCIÓN PROTESTA Y MÚSICA YEYÉ
En los últimos años del franquismo, la canción protesta daba voz y melodía a la disidencia franquista. En el Price actuaron Raimon, María del Mar Bonet, Lluis Llach y Pau Riba que, tras no ser admitido en el Palau de la Música, optó por presentar en la sala su último disco, Dioptria. Apareció subido En una moto…(Carles Duran y Joaquin Jordà filmaron el show)
La música yeyé estaba de moda. El Price, ¡como no! También albergó actuaciones primeras figuras como Los Mustangs, Los Bricos, Brian Auger, Julie Driscoll o José Feliciano (1971).
EL FESTIVAL POPULAR DE POESIA CATALANA
El 25 de mayo de 1970 se celebró el Festival Popular de Poesía Catalana organizado por la Coordinadora de Forces Politiques de Catalunya. Fuera de la sala se encontraba un buen número de policías atentos al desarrollo del acto.
Recitaron sus poemas Joan Brossa, Salvador Espriu, Gabriel Ferrater, Jaume Vidal i Alcover, Feliu Formosa, Joan Vignoli y“Pere Quart”. (grabado por Pere Altabella) Durante el espectáculo se gritaron proclamas !Libertad!, !Amnitía”… todo acabó con una multa de 25.000 pesetas a los organizadores.
CIERRE DE LA SALA
Acosado por las deudas, el Price cedió a la especulación inmobiliaria cerrando para siempre en 1972. Los propietarios vendieron el inmueble por 48 millones y medio de pesetas a los “rey de los chaflanes”, Núñez y Navarro que lo derribaron el 2 de marzo de 1973 para construir un edificio de viviendas.
AGRADECIMIENTOS
El Punt Avui (31/1/2021)
Eduardo Garcia