Durante la guerra civil los partidos de izquierdas mantuvieron secretamente centros de detención para acallar a los opositores. Hubieron 47 checas en Barcelona
Historia de Barcelona
Durante la guerra civil los partidos de izquierdas mantuvieron secretamente centros de detención para acallar a los opositores. Hubieron 47 checas en Barcelona
En Barcelona se han hecho tres réplicas de la nao Santa María, pero ninguna es la icónica carabela que se suele recordar. La primera fue construida en 1926 en Cádiz para la Exposición Iberoamericana de 1929. La más conocida, sin embargo, es la «carabela del puerto» de Barcelona, creada en 1951 en Valencia para la película Alba de América y posteriormente donada a la ciudad.
Exhibida en el puerto junto al monumento a Colón, se convirtió en un símbolo de la ciudad, visitada por generaciones de barceloneses hasta que fue blanco de varios atentados de Terra Lliure en 1990. Los ataques la dañaron gravemente y, debido a los altos costos de reparación, fue hundida discretamente en 1992 frente a Calella.
Otras réplicas destacadas incluyen la construida en 1963 para la Feria Mundial de Nueva York y la de 1968, encargada por Venezuela y exhibida en Caracas hasta 2008. En 1991, se creó una nueva réplica para conmemorar el V Centenario del Descubrimiento de América, financiada por la Fundación Santa María y llevada a Japón, donde sufrió un incendio en 2004.
Mientras tanto, en Huelva, se desarrolló un proyecto para construir tres naves más precisas históricamente, que llegaron a Barcelona en 1990, en un evento importante que contó con la presencia del Rey Juan Carlos I y otras autoridades.
Hace 250 años, un grupo de 1.500 menorquines llegó a la colonia británica de Florida (26 junio 1768). Eran los primeros esclavos blancos y europeos de las trece colonias británicas de América y los primeros en rebelarse y reclamar sus
La vida de Ramón Mercader parece sacada de una película. ¿Cómo un joven barcelonés hijo de un burgués y marxista, consiguió convertirse en uno de los asesinos más conocidos de la historia? …Por su fanatismo. LA MADRE: CARIDAD DEL RIO
Barcelona, mayo de 1937. La ciudad condal se sumió en un caos sangriento que puso en riesgo el frágil equilibrio del gobierno de la Generalitat.
Durante seis días, del 3 al 8 de mayo sus calles fueron escenario de enfrentamientos violentos entre facciones republicanas que, hasta hacía poco, combatían juntas contra el fascismo. Mientras los jóvenes luchaban en el frente, en la retaguardia, camaradas se enfrentaron a muerte.
El 19 de abril de 1937, Francisco Franco unificó a carlistas, alfonsinos y falangistas creando el Movimiento Nacional para centralizar el poder y dirigir todos los recursos contra los republicanos.
En contraste, el gobierno legítimo republicano se enfrentaba divisiones profundas. La coalición de izquierdas que lo estaba fragmentada, con tensiones ideológicas y luchas internas que alcanzaron un punto crítico.
En los primeros meses de la guerra, las calles de Barcelona estaban bajo control de las Milicias Antifascistas de Cataluña, dominadas por la CNT/FAI, entonces mayoritarias en el gobierno. Estaban formadas por obreros, campesinos y estudiantes, organizados en unidades armadas para combatir al fascismo. Aunque defendían la República, las milicias abarcaban ideologías desde el anarquismo hasta el comunismo y el socialismo. Seguían a sus líderes, actuando incluso al margen de la ley, guiadas por su ideario revolucionario.
Se inició una persecución contra los religiosos, especialmente maristas. Entre julio y octubre, 172 personas, en su mayoría religiosas, fueron ejecutadas. En las zonas rurales, muchos campesinos, descontentos con la colectivización forzada, se rebelaron, como ocurrió en la Fatarella (25/1/37).
Acciones como nacionalizar fábricas y empresas, incendiar iglesias o proclamar manifiestos revolucionarios no mejoraban la eficacia militar. Urgía una reorganización para formar el Ejército Popular de la República y enfrentarse al avance de los nacionales.
MAYO 1937
El 1 de mayo se suspendió el desfile por el Día del Trabajador. Las tensiones entre las fuerzas del gobierno catalán (ERC, PSUC, CNT, FAI, POUM y UGT) estaban al borde de estallar.
EL DETONANTE
El 2 de mayo, Indalecio Prieto llamó a la Generalitat y el telefonista respondió que no había gobierno, sino un Comité de Defensa. Algo similar ocurrió con Azaña, quien al hablar con Companys fue interrumpido por insultos del telefonista. Era evidente que los anarquistas interceptaban las llamadas desde la Telefónica de Plaza Cataluña.
El 3 de mayo de 1937, Artemi Aigüadé, Conseller de Seguridad Interior (ERC), ordenó desalojar a los anarcosindicalistas del edificio de Telefónica para retomar el control de las comunicaciones. El enfrentamiento dejó más de 80 muertos y desató el caos en las calles.
LA CONTRA REVOLUCIÓN
El 4 de mayo, los anarquistas de la CNT/FAI, apoyados por sectores populares, intentaron iniciar una revolución bajo el lema «ni dios, ni patria, ni rey». Enfrente estaban los del POUM, un partido comunista anti estalinista liderado por Andreu Nin, ex secretario de Trotsky, que se oponía tanto al republicanismo catalanista como al PSUC estalinista.
El martes 4 de mayo, pese a la cercanía del frente a menos de 100 kilómetros, la revuelta se extendió a barrios como Sant Andreu, Poble Nou, Paralelo, Plaza Palau y Vía Layetana. Se declaró una huelga general. Metro, trenes y tranvías, controlados por la CNT, dejaron de funcionar.
El Hotel Colón, requisado por el PSUC como centro de comunicaciones, era usado para enviar informes secretos sobre opositores políticos. Estos documentos serían aprovechados más tarde por el franquismo para la represión. Para neutralizar al PSUC, simpatizantes de la CNT/FAI cercaron el hotel con blindados. Milicianos intentaron sin éxito asaltar el Palacio de Justicia y el Palau de la Generalitat. Hubo 50 muertos.
George Orwell, miliciano del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), Se atrincheró en la azotea del Teatro Poliorama, desde donde vigilaba la sede del POUM ubicada en el Hotel Falcón, situado justo enfrente.
A las 14:00, la CNT y la FAI pidieron un alto el fuego: “¡Deponed las armas! ¡Somos hermanos! Si nos combatimos, estaremos perdidos”. La tregua fue ignorada. Dirigentes del POUM y “Amigos de Durruti” se reunieron en el Principal Palace para proponer la retirada ordenada de las barricadas. Con el caos descontrolado, Largo Caballero trasladó el gobierno republicano a Valencia. El ministro anarquista Joan García Oliver y “Marianet” (CNT) viajaron a Barcelona para asumir el control del orden público.
Ante la crisis,Companys pidió al gobierno central hacerse cargo del orden en Cataluña: “Es vital colaborar con el gobierno de la República si queremos vencer al fascismo”. Federica Montseny y García Oliver exigieron la destitución de quienes asaltaron la Telefónica y llamaron a la calma por radio. Sin embargo, la situación era insostenible para todos.
En la madrugada se pactó un gobierno de transición con Companys como presidente, pero los enfrentamientos continuaron el 5 de mayo en Plaza Cataluña, Gran Vía y alrededores del Palau de la Generalitat. Las fuerzas del orden tomaron la Estación de Francia y desalojaron a anarquistas de la Telefónica.
Sesé, secretario de la UGT catalana, fue asesinado por miembros de la CNT/FAI cuando iba a asumir su cargo en el consejo provisional de la Generalitat.
El 6 de mayo, la Generalitat y la CNT acordaron calmar los ánimos y desarmar al POUM. Se pidió a las fuerzas regresar a sus bases: “¡Camaradas, a vuestros sindicatos, cuarteles y centros! Que todo sea paz”.
Desde Valencia y Madrid llegaron 5,000 guardias de asalto, dos destructores (Lepanto y Sánchez) y el acorazado Jaime I. El 7 de mayo, Largo Caballero rechazó legalizar el POUM. Los anarquistas dejaron el gobierno, y Caballero dimitió el 14 de mayo.
Aunque se acordó liberar prisioneros de ambos bandos, la Generalitat llenó cárceles republicanas con militantes de CNT y POUM. El 17 de mayo, se formó un gobierno moderado liderado por Juan Negrín, con apoyo del PCE y PSUC.
El 4 de junio se ordenó disolver los comités de defensa de CNT, las Juventudes Libertarias y los “Amigos de Durruti”, además de entregar armas. Muchos huyeron al frente o a la clandestinidad. Líderes como Domingo Ascaso, anarquista y Andreu Nin del POUM, fueron asesinados en 1937, presuntamente por órdenes de Stalin.
Mientras tanto, crecían las tensiones entre la Generalitat de Companys, que buscaba autonomía, y el gobierno central de Negrín, que quería centralizar el poder. En octubre de 1937, Negrín trasladó el gobierno a Barcelona para asumir el control total ante el avance franquista.
El SIM (Servicio de Información Militar), manejado por comunistas y socialistas, asumió el rol de las Patrullas, persiguiendo brutalmente al POUM y anarquistas. Se crearon tribunales revolucionarios al margen de la ley para procesar opositores como en la “Torre del Terror” en la Avenida Tibidabo 32. Checas, centros de detención y tortura operaban en antiguos conventos y sedes de organizaciones como el Preventorio De Vallmajory el Hotel Colón.
Con 200,000 refugiados, la hambruna y el agotamiento político, Barcelona estaba al límite. La guerra continuó hasta 1939. Mientras unos destruían iglesias y archivos religiosos, otros exterminaban toda resistencia que oliera a rojo.
Si hubiésemos preguntado a cualquier barcelonés de principios de siglo dónde está el barrio gótico, nadie te habría indicado cómo llegar… porque nunca existió como tal. UN PROYECTO BURGUES PARA ATRAER AL TURISMO El Barrio Gótico de Barcelona es hijo
A partir de 1927 algunos actores y actrices españoles llegaron a Hollywood para trabajar en las llamadas talkies.
La Vampira del Raval, aterrorizó a la Barcelona de principios del siglo XX. Según el mito popular, mató a una decena de niños extrayéndoles las vísceras para elaborar pócimas curativas. ¿quién fue realmente la “Vampira del Raval”? ENRIQUETA MARTÍ RIPOLLÉS Enriqueta Martí
Hace pocos años se han localizado, entre cajas polvorientas, unos manuscritos del dibujante Ricard Opisso donde nos cuenta anécdotas de sus años vividos junto a Antoni Gaudí. En 1892 Antoni Gaudi (1852-1926) tenía 40 años. Hacía poco que había acabado
En Barcelona Picasso vivió el paso de la niñez a la adolescencia, nueve años cruciales para su formación como pintor. Marchó a vivir a París, pero pese a su alejamiento, la familia y los amigos lo mantuvieron unido para siempre
El anarquismo, desde mediados del XIX ya “había enseñado su patita”. Sus acciones eran básicamente individuales y fueron contra las más destacadas personalidades de su tiempo: el atentado contra Isabel II (1852) vinieron los de Prim (1870, que no se
El espiritismo en Barcelona arraigó a mediados del XIX. La Inquisición había ya muerto hacía más de 50 años pero su espíritu volvió a manifestarse en 1861: Pues sí, se quemaron más de trescientos libros prohibidos en el último auto
Agustina de Aragón fue, y nunca mejor dicho, una mujer “de armas tomar”, ¡La encarnación viva de la mujer brava aragonesa!, símbolo de la resistencia contra los franceses durante la guerra de Independencia y… sin embargo pocos saben que era