En Barcelona, la fiebre del jazz se desató en los años veinte del siglo pasado cuando en salones de baile empezaron a sonar nuevos ritmos importados de Estados Unidos.
El cakewalk, el foxtrot y el charlestón se convirtieron en las últimas tendencias, y la música jazz empezó a sonar en todas partes.
LA LLEGADA DEL CAKE-WALK
Si nos remontamos a principios del siglo XX, actuaron Mister Johnson y Miss Bertha bailando el “original cake-walk” en el Circo Alegría de Barcelona. (1905).
A partir de 1909 nos llegó la moda del two-step y el foxtrot. Los nuevos ritmos eran exagerados y divertidos inspirados en movimientos animales, como el «two-step», el «Turkey trot» (baile del pavo), el «camel walk» (paso del camello), el «grizzly bear» (danza del oso), el «monkey glide» (deslizamiento del mono), el «bunny hug» (abrazo del conejo), el «chicken scratch» (rascarse como un pollo), el «fish walk» (la cola de pez) o el «snake hip» (la cadera de serpiente).
En 1910 El maestro Manuel Penella se hizo eco de esos ritmos en su opereta “La niña mimada”, que incluía un numero de negros bailando un cake-walk, un estilo de baile derivado del Ragtime. Rivalizó en popularidad con géneros como el fandango, la jota, el bolero el tango o la rumba. Tras la fiebre del cake-walk hizo su aparición el Fox-trot. !Las academias de baile hicieron su agosto!
EL JAZZ
Al acabar la Primera Guerra Mundial, la simpatía de los barceloneses por los vencedores aliados hizo que empezara a sentirse la influencia americana en el baile y su música. En 1918, la revista Mundo Gráfico publicó la primera referencia al jazz en la prensa española.
Dos años después, en 1920 la Original Dixieland Jass Band, realizó una gira por España. Su actuación en Barcelona fue un éxito rotundo (1917). Fue la primera orquesta en grabar un disco de jazz de la historia.
LOS AÑOS LOCOS Y LAS JAZZ BAND
Las orquestas de tziganes aparecidas hacía unos años solían estar compuestas por dos pianos, una sección de cuerda (violines, violonchelo y contrabajo). En los años veinte se les añadió una batería, un instrumento que en sí mismo era conocido como «jazz band». Eran los años locos y la moda era bailar el black bottom.
LA ORQUESTA NIC-FUSLY
La orquesta de tzigane Nic-Fusly fue una de las pioneras en la introducción del jazz en España. A partir de su éxito en la inauguración del Hotel Ritz de Barcelona se convirtió en una de las más populares (1919). Su repertorio incluía música tradicional catalana, valses, polkas y y un primigenio jazz. en 1920, la orquesta grabó el primer disco de jazz de orquesta española. Fue una de las primeras en introducir una primitiva batería que consistía en un gran bombo con caja, platillos y bocina. Su éxito fue tal que pronto surgieron imitadores: la Orquesta Verdura, o la Jaime Planas y sus discos Vivientes, la Doré Jazz Band o la Melodians Orchestra (1925).
En los años veinte destacaban músicos como Miguel Torné, de la Orquesta Los Mamellis y Joan Pi, batería de los Los Diablos Verdes del Jazz-Band. Su primigenio jazz estaba impregnado de la música tradicional española.
LA DEMONS JAZZ BAND Y EL MAESTRO DEMON
Tal vez el más popular fue Llorenç Torres Nin, pianista del bar Criterium (Rambla Santa Mónica). A finales de 1921, formó la Demons Jazz Band y él adoptó el sobrenombre de “Maestro Demon”. Fue uno de los primeros españoles en escribir arreglos jazzísticos. Se le considera uno de los introductores de la batería en el jazz barcelones, lo que le valió los apodos de «Rey del Jazz-Band» y «Paul Whiteman español».
La banda se formó en el Gran Café Catalán Dancing de Barcelona, pero pronto se trasladó al Hollywood Dancing, donde se ganó el favor del público tocando todos los géneros, desde pasodobles a foxtrots, charlestón … y piezas de jazz.
No todos los locales podían pagarse una orquesta… los más modestos, como el Bar Edén compraron gramolas para amenizar a la concurrencia.
Las grandes discográficas, como la Compañía del Gramófono, Regal, Odeon, Parlophon o Polydor, todas ellas con sede en Barcelona, se lanzaron a la caza de las formaciones locales para grabarlas en sus estudios.
LA LLEGADA DE LA RADIO
Radio Barcelona EAJ-1,(1924) ayudó a popularizar el jazz al emitir los nuevos éxitos del género y al dar a conocer a las primeras orquestas internacionales que empezaban a llegar a Barcelona.
Al contrario de lo pensaron las discográficas, el nuevo medio consolidó su negocio. Resultó ser un reclamo para que se vendiesen más discos.
LA LLEGADA DEL CHARLESTÓN
En 1923, el pianista de Harlem James P. Johnson compuso una pieza que se convertiría en un himno del jazz: The Charleston. Se popularizó por todo el mundo a raíz de la grabación de Paul Whiteman (1926).
Durante la dictablanda de Miguel Primo de Rivera, a pesar de la censura, Barcelona disfrutó de cierta permisividad. Fueron años el cenit de salones de baile, dancings, cabarets como el legendario Eden Concert recientemente reformado (1924) y La Criolla (1925-1936), la Granja Royal o el Gran Café Catalán Dancing de la rambla estaban, como el Parlalelo…!a reventar!.
En 1925 el nuevo café restaurante The Savoy acogió las primeras sesiones de tango-jazz. En el Rector’s Club del Hotel Palace, una orquesta de negros amenizaba las veladas con los nuevos ritmos urbanos del foxtrot.
En 1926 se estrenó en Madrid, San Sebastián y el Teatro Olympia de Barcelona la revista musical «Chocolate Kiddies» de Sam Wooding, con música de Duke Ellington. Fue la primera vez que se vió en Barcelona a una orquesta de músicos negros americanos.
LA MODA DE LOS DANCINGS
En el Teatro Cómico del Paralelo, Ruth Bayton, a la que llamaban “la rival de Josephine Baker (14 sept 1927) presentó en la revista !Todavía no! (not-yet) su particular fusión de chotís y charleston: el “chotiston”.
Cobró 800 dólares!…Corrían rumores bien fundados que era amante de Alfonso XIII…
En 1928, la revista musical «Daddy-doll» se estrenó en el Teatro Maravillas de Madrid. ¡Su número de charlestón interpretado por «La Yankee» causó sensación!.
LA REVISTA MUSICAL
Para la Exposición Universal de 1929 se contrataron bandas internacionales de renombre como la orquesta de Jack Hilton, los Coffies Colored Cracks, la Blue Bird’s Symphonic Jazz Orchestra, y tras su éxito cosechado en 1926 volvió la Chocolate Kiddies para actuar en el Casino de San Sebastián, el Teatro Circ Olympia y el Principal Palace.
Aparecieron orquestas de jazz profesionales como los Crazy Boys de Martín Lizcano de la Rosa,(1929) y Los diez Miuras de Joan Sobré (1929) y muchísimas orquestas amateurs: la Dernier Jazz Orchestra (1920), La orquesta Six Gay Players, dirigida por el violinista Sigfredo Rivera (1930), la Orquestra Renaixement de Barcelona o la Each Day Waeried Jazzers, fundada por César Gamboa en torno a 1928 y que cambió su nombre en 1930 por The Happy Jazzers.
Los años treinta fueron los años dorados de la revista musical que combinaba música, baile, humor y sátira. Se estrenaron «La orgía dorada» (1929), «El hombre del mundo» (1930), “Las Leandras” y «El niño de la vaca» (1931).
Angel Ortiz de Villajos nos descubrió el charlestón con canciones como !”Al Uruguay!”, “Ay mamá!”, “América”y «Madre, Cómprame un negro» (1928) interpretada por La Yankee.
1930 !JOSEPHINE BAKER EN BARCELONA!
Los alegres años veinte acabaron con la presentación en Barcelona de la primera figura del Folies Bergère. La super exótica y erótica estrella mundial del charlestón, Josephine Baker.
Visitó la Exposición Internacional y debutó el 28 de febrero de 1930 en el Principal Palace acompañada del “maestro Demon”. !cobró 5000 pesetas diarias!! Ése año la ciudad se veía así…
En otro capítulo os contaremos la historia que nos llevó desde el charlestón hasta el twist y el rock and roll.
Grabaciones del Paralelo https://www.facebook.com/watch/?v=810652115796276
https://fotosformacionsmusicalsdecatalunya.blogspot.com/2016/12/nic-fusly_11.html
Jordi Pujol Baulenas, El Jazz en Barcelona 1920-1965 1 ed 2005 Almendra Music.
José María García Martínez, Del fox-trot al jazz flamenco: el jazz en España 1919-1965. Alianza Editorial 1996.
Gabriel Casas i Galobardes
Josep Branguli
Josep Loredo Moneir
Pio Merletti