fuentes de Barcelona

A principios del siglo XX, Barcelona, con más de 1650 fuentes públicas, era la ciudad con más fuentes por habitante de Europa. Esta abundancia de fuentes se debía a la falta de un sistema de abastecimiento de agua eficiente. Desde la época romana, las fuentes y los pozos han servido a los barceloneses agua para lavarse, cocinar y limpiar. Hoy día, Barcelona es la ciudad con más fuentes públicas en Europa después de Roma.

EL REC COMTAL

Desde hace casi mil años el Rec Comtal, un canal de 12 kilómetros trazado en tiempos del Conde Miró I (siglo X), se ha utilizado para traer agua del rio Besós desde Moncada i Reixac a Barcelona.

rec comtal
rec comtal

Hasta principios del siglo XIX regó las huertas e hizo funcionar a los molinos y más tarde abasteció de agua a las industrias textiles de Sant Andreu. Su trazado transcurría por los municipios de Moncada i Reixac, Cerdanyola del Vallés, Ripollet, Sant Cugat y Badalona.

1912 Rec Comtal

Barcelona también se servía de las numerosas minas alimentadas, sobre todo, de los manantiales de Montjuïc y del Collserola. Los barceloneses acudían a ellas durante el verano para comer o merendar bajo los pinos.

Las viviendas, lógicamente, aún no disfrutaban de agua corriente. El vecindario se aseaba en palanganas, y el sobrante se tiraba a la comuna o el pozo negro para eliminar los malos olores. Para lavar la ropa las vecinas se agrupaban en torno a los lavaderos públicos.

La provisión de agua potable en Barcelona dependía básicamente de los pozos. Algunas calles tomaron el nombre del pozo que en ellas hubo: la calle Pou de la Cadena, la calle Pou de l´Estany, el Pou de la Figuera, o Pou de l´Aldà, posterior calle Avinyo. Desde finales del XIII empezó a llegar el agua a un sistema de fuentes públicas.

En 1347, el Ayuntamiento de Barcelona empezó a traer aguas freáticas desde una mina de la sierra de Collserola. Llegaba a través de qanats, un sistema utilizado desde hacía siglos en el mundo islámico. En 1356, el agua ya brotaba de las fuentes de la ciudad. El sistema se fue ampliando con el tiempo, con la construcción de nuevas fuentes y nuevas minas.

LAS PRIMERAS FUENTES CONOCIDAS

Una de las fuentes públicas más antigua es la fuente de Santa Anna en la calle Cucurulla, es la fuente en activo más antigua de Barcelona(1356)… tenía abrevaderos para los caballos pues estaba próxima al Portal del Angel, punto principal de entrada y salida de los trajineros.

font de Santa Anna

…después llegaron la Font del Blat (1351), la del call judio, la de Sant Just (1367), la de Santa Maria (1402),la Font de la rivera de mar, la font de la calle d´en Avellà (1432-1912), la Font del Angel o la de Portaferrisa (1680), la de la fuente de San Justo, para otros la del convento de Jesús en el futuro paseo de Gracia, la fuente de la plaza del Pedró, dedicada a una de las patronas de la ciudad, Santa Eulalia, la monumental fuente de Hércules del Passeig Nou dedicada al mítico fundador de la ciudad …, la “Font del vell” de la plaza del Teatro (1818).

font de Portaferrisa


En 1703, el Consejo de Ciento de Barcelona echó mano del agua de la Acequia Condal para aumentar el suministro de agua a la Rambla y al Raval para regar el arbolado y llenar los abrevaderos…se permitió beberla… si se hervía. Ésta medida duró hasta 1826.

FUENTES DEL SIGLO XIX

En esos primero años del XIX, Barcelona abrió varias fuentes públicas para mejorar el suministro de agua a la ciudad. Estas fuentes se encontraban en lugares estratégicos, como el puerto, la rambla y la Boquería. Nos llegaron la Fuente de Neptuno (de Adrià Ferran) en el Moll de la Riba de la Barceloneta (1826), la fuente de la Calle Nueva de la rambla (1826), la Fuente de Ceres (de Celedoni Guixá) en el paseo de Gracia con Provenza (1830) o la del Pla de la Boquería (1830).

font de Ceres

En 1840, el Ayuntamiento de Barcelona comenzó a analizar las aguas subterráneas de la ciudad. Esto fue importante para mejorar la calidad del agua potable, ya que muchas de las aguas subterráneas estaban contaminadas.

La aprobación del plan de Ensanche en 1859 supuso un aumento de la demanda de agua en Barcelona. El Ensanche estaba a 20 metros sobre el nivel del mar, lo que dificultaba la distribución del agua.

En diciembre Josep Fontseré, el entonces maestro de las fuentes, propuso instalar una bomba de vapor sobre el llamado “repartidor de Jesús” que alimentaba la red presurizada de la ciudad amurallada (1859). La bomba elevaría 2.500 m3 de agua de la Mina de Montcada a la altura de 23 metros cada 24 horas. Sin embargo, el proyecto nunca se realizó.

El Ayuntamiento hizo un inventario del alcantarillado de la ciudad que demostró que casi todas las calles de la ciudad tenían alcantarillado, más de la mitad estaban en mal estado. En la Barceloneta, solo la mitad de las calles disponían de cloacas. Finalmente el tema del alcantarillado no fue incluido en su Plan para el Ensanche. Felip Monlau recomendó instalar letrinas móviles.

…Y APARECIÓ EL CONTADOR: LAS COMPAÑÍAS PRIVADAS

Muchas empresas se apuntaron al negocio del agua pero pocas pudieron sostener la inversión necesaria para las nuevas infraestructuras. Las más empresas más solventes, La Compañía de Aguas de Barcelona y la Compañía General de Aguas de Barcelona absorbieron a las pequeñas.

La Compañía de Aguas de Barcelona fue la empresa más sólida en el suministro de agua a la ciudad en el siglo XIX. Se fundó en 1867 y ese mismo año levantó la Torre de las Aguas (CAB) en el futuro Eixample. Abasteció de agua de boca la ciudad vieja extendiendo su red hacia el naciente Eixample hasta Gracia. Por primera vez en España los consumidores pagaban una cuota según marcaba un contador.

Tuvo dificultades para hacer frente a la competencia de la Empresa Concesionaria de Aguas Subterráneas del Río Llobregat. Esta empresa había obtenido la concesión de captar aguas del acuífero del Llobregat en 1866 e inauguró su red de distribución en 1881.

EL ACUEDUCTO DE DOSRIUS

acueducto de Dos Rius en la Trinidad

la segunda empresa más potente fue la Sociedad de General de Aguas de Barcelona se fundó también en 1867 por un grupo de belgas y franceses. Su primera gran inversión fue traer también aguas del Llobregat y del acueducto de Dos Rius (1871-1874). Éste último, a través de 17 km el agua fluía desde Besos hasta el actual Guinardo desde donde se distribuía por la ciudad. (1896).

El grueso del consumo eran las numerosas fábricas textiles instaladas sobre todo en los barrios de Sant Pere, el actual Raval y la villa de Gracia.

En 1876, el Ayuntamiento de Barcelona encargó al arquitecto municipal Antoni Rovira i Trias un plan para sanear el servicio de agua de la ciudad. Su incluía la construcción de un nuevo sistema de alcantarillado, la mejora de las fuentes públicas y la instalación de una red de tuberías de agua potable.

LA SEGUNDA LEY DE AGUAS

Para gestionar la inversión necesaria para llevar a cabo el plan de Rovira i Trias, el gobierno español aprobó en 1879 una Segunda Ley de Aguas que permitía la inversión privada en el sector del agua, lo que facilitó la financiación del proyecto de Trias.

Dentro de cada clase, serán preferidas las empresas de mayor importancia y utilidad y en igualdad de circunstancias, las que antes hubiesen solicitado el aprovechamiento”.

Año tras año se iban sumando nuevas fuentes: la fuente de la plaza del Rey (1853) y la Font del Geni Catalá del Pla de Palau (1856) de Daniel Molina…

La fuente de Can Gaig de la entonces villa de Sant Martí de Provençals (1853) obra de Antoni Rovira i Trias, la fuente de San Vicenç en la villa de Sarrià (1854) y la de la actual Plaza Molina.

La Fuente de la Bonanova en Sant Gervasi de Cassoles 1861, la de la plaza del Diamante, hoy plaça de Rius i Taulet (1862), también de Rovira i Trias, la fuente de la plaza Artós en la villa de Sarrià (1873).

La fuente de los niños a la entrada de la Ciudadela por el actual paseo Picasso. Un grupo escultórico inspirado en las fuentes Wallace parisinas. (1875).

font de les Tres Gracies

La Fuente de las Tres Gracias de la Plaza Real de Rovira i Trias (1876), la Fuente del niño de la plaza del mercado de Sants, de Agapito Vallmitjana (1880).

En 1884, el Ayuntamiento de Barcelona creó una comisión para revisar el sistema de alcantarillado. Tres años después (1887) la Compañía Catalana de Aguas (CCAB) comenzó a instalar los primeros contadores en los hogares de la ciudad. La CCAB fue una empresa privada que se encargó del suministro de agua a Barcelona desde 1882 hasta 1922.

En 1891 el ayuntamiento presentó un informe recomendando crear un sistema de circulación continua siguiendo las soluciones tomadas en París y Londres. El proyecto fue encargado al ingeniero García Faria. A través de una central con una bomba de vapor enviaba las aguas residuales a las huertas del delta del Llobregat para regar los campos.

fuente mágica de 1888 en la Ciudadela

Las obras se completaron para la Exposición Universal de 1888. El nuevo sistema de alcantarillado redistribuyó mejor el acceso al agua y redujo las enfermedades transmitidas por ésta. Fue en la Exposición donde se presentó por primera vez el inodoro con descarga y sifón que llamó la atención de los visitantes… pero aún era demasiado caro para la mayoría de los barceloneses.

De cara a la Exposición se inauguraron la Cascada Monumental en el parque de la Ciutadella (1888), la Fuente Mágica de la Ciudadela, precursora de la futura fuente mágica de Montjuïc.

La Dama del Paraguas de Joan Roig i Solé (1884), La fuente de la Cigueña y el zorro de Eduard B. Alentorn. En 1896 se instaló la fuente de la plaza de Sant Pere de les Puel.les de Pere Falqués.

La Sociedad General de Aguas tenía un monopolio de facto sobre el suministro de agua a Barcelona. Esto significaba que podía cobrar lo que quisiera por el agua, sin tener que preocuparse por la competencia. Como resultado, los precios del agua en Barcelona eran muy elevados. Para reducirlos, el Ayuntamiento aprobó en 1890 el proyecto de construcción del acueducto Alto de Montcada.

Su construcción (1893-1904) trajo agua desde la mina de Moncada a Barcelona a través de 57.724 m…

Un año después aprobaba un proyecto de saneamiento, que incluía la construcción de un nuevo sistema de alcantarillado. (1891)

LAS FUENTES EN SERIE DE HIERRO COLADO

En el tercer tercio del siglo XIX se puso de moda la aplicación del hierro en la arquitectura y el mobiliario urbano. En Barcelona, el arquitecto Francesc Daniel Molina y el escultor de Igualada Damià Campeny fueron los primeros en utilizarlo en su monumento a Galcerán Marquet (1851) en la plaza del Duque de Medinaceli.

fuente Wallace

En 1872 Sir Richard Wallace legó a la ciudad de Barcelona 12 de sus esculturales “fuentes Wallace” de hierro colado, diseñadas por Charles-Auguste Lebourg (1872) en París. Hoy en día sólo quedan dos. .. en las ramblas junto al Pasaje de la Banca y en la Gran Vía con Paseo de Gracia.

En las antiguas fuentes, el agua no paraba de manar al funcionar por gravedad, en cambio, ahora, muchas ya tenían grifo!. Josep Fontserè instaló en 1875 en el mercado del borne una fuente farola con reloj diseñada, seguramente por Gaudí, en hierro colado.

El verdadero introductor en masa de hierro colado para el mobiliario urbano fue el arquitecto municipal Pere Falqués… había un motivo…”había enchufe”!

En 1879, se convirtió en socio de la fundición “La Barcelonesa“, y en 1884, fundó su propia fundición, “La Catalana“, una de las fundiciones más importantes de Barcelona de finales del XIX a principios del siglo XX. Falqués utilizó las fundiciones con las que estaba asociado para crear una gran cantidad de obras de arte, incluyendo fuentes, monumentos, esculturas y mobiliario urbano.

Instaló, por mencionar algunas fuentes creadas en serie como la de la plaza de Sant Pere y la de la Rambla de Canaletas (1892) que se abastecía a la rambla y el raval desde su deposito de la antigua torre de San Severo. Aunaba dos servicios públicos, daba agua y luz.

En 1929 se instalaron las fuentes monumentales de la Plaza España y la de Montjuich.

En 1954 se redactó el Plan de Saneamiento y Alcantarillado de Barcelona y en 1968 el Plan de Alcantarillado del Ayuntamiento… la inversión era tremenda! El Plan Vilalta fue providencial. En esos años se abrieron las Depuradoras del Besos y del Bogatell.

Más de la mitad de las fuentes que vemos hoy son el modelo “Barcelona”. Se producen en serie y son de hierro fundido, pesan unos 250 kilos y van montadas sobre una base de hierro u hormigón.

Gráfica de la procedencia del abastecimiento de agua en Barcelona, 1950-1974

Recientemente el Ayuntamiento de Barcelona ha adjudicado un contrato de mantenimiento de las fuentes de la ciudad hasta 2026 por un importe de 22.347.480,95 euros. La gestión la llevará la Unión Temporal de Empresas (UTE) Fonts de Beure y FCC Medio Ambiente. La UTE se encargará de cuidar y reparar las fuentes de beber, las naturales y las ornamentales. Además del mantenimiento, las empresas se ocuparán de la conservación, limpieza y el control de la calidad del agua.


CRONOLOGÍA:

  • 1882: Fundación de la CCAB.
  • 1887: Instalación de los primeros contadores de agua en Barcelona.
  • 1892: Inauguración del acueducto de Dos Rius.
  • 1909: Construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales de Can Borrell.
  • 1922: El Ayuntamiento de Barcelona se hace cargo del suministro de agua a la ciudad.

AGRADECIMIENTOS

Jordi Diaz Callejo

Manel Martin “Aigua i societat a Barcelona entre les dues exposicions (1888-1929)

https://achillida.carto.com/viz/e2d98a42-7eed-11e5-afa6-0e31c9be1b51/embed_map

https://ca.m.wikipedia.org/wiki/Fonts_de_Barcelona

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LAS FUENTES DE AGUA DE BOCA DE BARCELONA

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