LUJO Y DIVERSIÓN
CAFES Y RESTAURANTES
…Los cafés modernistas de Barcelona más distinguidos eran La Lune (1909-1976), con una estupenda terraza que daba a Rambla Cataluña y Plaza Cataluña, un ambiente intelectual frecuentado por los modernistas como Santiago Rusiñol y Ramón Casas…
…en la Rambla Santa Mónica estaba el Lion d´Or, (1891), en el Paseo de Gracia.
El Café de la Alhambra (1891-1906), el más amplio de la ciudad, de Miquel Montané, daba a la Rambla Cataluña, Plaza Cataluña y el Paseo de Gracia. El Torino (1902-1911) del paseo de Gracia, que era también de lo más selecto.
Su propietario Flaminio Mezzalama, era representante de Cinzano y popularizó el vermut en la ciudad.
El Restaurant Café Royal (1911) de la Rambla dels Estudis era del magnate de la restauración Esteve Sala Canyadell, arrendatario del quiosco de Canaletas, propietario del Bar Canaletas y American Soda etc.
Competía con La Maison Dorée que desde su inauguración, atrajo a la “creme de la creme” de la ciudad. Sus cocineros preparaban los platos más sofisticados.
En sus salones bailaron por primera vez en público las damas de alta sociedad cuando el marqués de Alella celebró aquí un baile privado en vez de hacerlo en su mansión.
Muchos señores solían asistir a algunas de las numerosas tertulias como las de La Pajarera y el Hotel Colón en la plaza Cataluña, posteriormente cuando éste cerró por la urbanización de la Plaza Cataluña, Artur Vilaseca edifico el Gran Café Colón. De las más selectas era la de la Penya Gran del Ateneu.
Salir a almorzar a algún buen restaurante era un buen plan dominical. los mejores eran el clásico Can Culleretes (1786), el Pince de la calle Fernando, el Gran Café Continental (1884) frente a Canaletes y en la plaza Real, el Glacier y Grand Restaurant de la France popularmente conocido como Can Justín (Plaza Real 12)…
PARQUES DE ATRACCIONES
Los cachorros de la burguesía preferían ir a pasear y patinar a alguno de los parques de atracciones cpmo el del Turó Park (1912-1927),
el Saturno Park frente al arsenal, hoy sede del Parlament de Catalunya …
o al parque del Tibidabo junto al cual, en 1911 se abrió otro en el Casino de la Rabassada.
LOS TOROS
Las tardes dominicales, si había un buen cartel, el señor iba a los toros, una tradición que se remonta a los tiempos de Juan I de Aragón, cuando se celebró una primera corrida en la Plaza del Rey.
El Torín (1834) fue la primera plaza estable de Barcelona, estaba en la Barceloneta,. Después llegó la plaza de Las Arenas (1900)…
y más tarde, “L´Esport” (1914) que tras una reforma abrió de nuevo como La Monumental.
LOS TEATROS
El teatro y la lírica eran muy apreciados por la élite. El templo del teatro era el Teatro Principal… aunque tras su incendio se puso de moda ir al Liceo, levantado y pagado por los mismos burgueses. las mejores familias tenían palco privado donde los señores jugaban a cartas durante el espectáculo. ¡algunos de estos palcos tenían hasta cocina y se permitía cenar en ellos!
Las damas iban más que nada para ver y ser vistas. Durante toda la función, la sala estaba permanentemente iluminada.
Se prestaba más atención a la platea y los palcos, que al escenario!…hasta que Wagner obligó a apagar las luces durante la representación. A las señoras esa nueva norma no les gustó nada.
Cuando los ricachones querían emociones fuertes no desdeñaban cruzar el Distrito V ,lleno de cabarets y tanguistas, para darse un garbeo por la avenida más animada de la ciudad: el Paralelo, donde burgueses y anarquistas aplaudían al unísono a Raquel Meller, la Bella Dorita o a los vodeviles de Elena Jordi y Papitu Santpere….
DEPORTES
Con el nacimiento del nuevo siglo las generaciones más jóvenes de la burguesía se lanzaron a la modernidad. El primer coche que circuló por las calles de la ciudad lo hizo en 1889, el año que nos visitó Buffalo Bill. En pocos años aparecerán las primeras industrias de automoción en la ciudad como los coches David los Biada, Elizalde, la Hispano-Suiza…
La “fiebre deportiva” también llegó a la ciudad. La trajeron los extranjeros residentes ricos, sobre todo ingleses. Aparecieron las “academias de gimnasia” donde se practicaba, atletismo, boxeo, esgrima, gimnasia… eran los gimnasios de entonces como el de Joan Valls de la calle Rull,9 (1856), el Ramis (1860) y el Gimnàs Solé donde se fundó el Futbol Club Barcelona.
para redescubrir y documentar todos los rincones olvidados de Cataluña se fundó el Centro Excursionista de Catalunya y En 1907 el Club Natación Barcelona (1907) para fomentar la natación.
Para dejarse ver por el Club de Tiro de Montjuïc era imprescindible ir correctamente vestido, no digamos para asistir al exclusivísimo Círculo Ecuestre (1856), el primer club de carácter lúdico de la ciudad, o al Real Club de Polo o al Hipódromo de Can Tunis (1883) donde también se practicaba el Lawn Tennis.
En la zona portuaria, la aristocracia barcelonesa se reunía en el Real Club Marítimo edificado por el arquitecto Enric Sagnier en 1914 (hasta 1959) …donde Cambó tenía su yate….
En otros capítulos conoceremos muchos más secretos de aquella burguesía que transformó Barcelona.