El Fuerte Pío fue una parte importante de la historia de Barcelona. Aunque hoy no quede nada de su estructura original, su memoria sigue viva en el nombre del barrio, del instituto y del colegio que llevan su nombre.
LAS FORTALEZAS DE BARCELONA
Tras la derrota de Barcelona en la guerra de sucesión, en 1714 Felipe V decidió demoler el barrio de la Ribera para levantar una serie de fortificaciones a fin de poder controlar la ciudad en caso de revueltas.
Para complementar al castillo de Montjuïc, se encargó al ingeniero flamenco George Prosper de Verboom levantar la fortaleza de la Ciudadela (1716) a fin de proteger el sector más vulnerable del litoral.
Para cubrir la franja interior del lado mar, se levantó durante el reinado de Carlos III el fuerte de Don Carlos y por el lado norte, el Fuerte Pio (1719) construido según los planos del ingeniero Don Juan La Ferrière.
FRANCISCO PIO DE SABOYA
Francisco Pío de Saboya Moura, Capitán General de Cataluña (1915-22) dió nombre al fuerte levantado durante su mandato.
Como anécdota os diré que al acabar su mandato volvió a Madrid a su antiguo barrio, el de Recoletos. El 15 de septiembre de ese 1823 en Madrid llovía a mares…el Duque de la Mirándola estaba esperando a nuestro protagonista, estaba invitado a su cumpleaños. Francisco Pio salía de su casa para asistir a la fiesta…pero no llegó nunca. Al día siguiente lo encontraron muerto flotando a tres leguas de distancia (1723), En la riada también se ahogó la duquesa de la Mirándola…
Tras la muerte del militar, en parte de sus propiedades se levantó la actual estación del Príncipe Pio… volvamos a la historia del Fuerte Pio, cuatro años antes.
1719 EL FUERTE
La fortaleza se había construido como fuerte de posición avanzada para proteger a Barcelona de los ataques enemigos (1719).
Dominaba gran parte del llano de Barcelona. Estaba cerca del Portal Nou de la muralla, por donde pasaba el camino real que unía Sant Andreu de Palomar con Moncada. Alrededor del fuerte había huertas y molinos que aprovechaban las aguas del Rec Comtal, como el molino d´en Carbonell, Can Carabassa o el convento de los padres mínimos.
Se le dio forma de estrella con cinco baluartes protegidos por un foso y una amplísima explanada. La fortaleza tenía una prisión, una capilla bajo la advocación de La Purísima y una guarnición de soldados permanente.
Tuvo un importante rol defensivo en la llamada batalla del Clot durante la guerra de Independencia (1808-1814) cuando los defensores del fuerte lograron repeler el avance enemigo y causarles muchas bajas.
EL FUERTE QUE YA NO DEFENDÍA NADA
Concluida la Guerra de la Independencia, el fuerte perdió su función militar. En 1823, el rey Fernando VII de España estaba en apuros. Los liberales habían impuesto la Constitución de Cádiz y limitado sus poderes, pero Fernando no se resignó y pidió ayuda a su primo Luis XVIII de Francia, que le envió un ejército de casi cien mil soldados en nombre de la Santa Alianza entre Francia, Austria y Rusia, los llamados los Cien Mil Hijos de San Luis.
Las tropas capitaneadas por el Duque de Angulema, ocuparon el Palacio de la Virreina de la villa de Gracia y el Fuerte Pio.
Después fueron avanzando sin mucha resistencia hasta llegar a Cádiz, donde se encontraba el gobierno liberal. Allí derrotaron a los defensores de la constitución y liberaron a Fernando VII, que volvió a reinar como un monarca absoluto. El nuevo ministerio de guerra de la corona decidió acondicionar el fuerte como presidio militar.
1848 PUNTO FUERTE PARA SOFOCAR LAS BULLANGAS
El fuerte volvió a tener protagonismo veinte años después, durante la revuelta de la Jamancia (1843) y el consiguiente bombardeo de Barcelona, ordenado por Prim. Ante tanto motín, en 1848 fue declarado “punto fuerte”, lugar estratégico para la defensa de la ciudad.
Pocos años después la fortaleza había quedado prácticamente abandonada y ocupada por pequeños talleres, uno de ellos se dedicaba a la fabricación de velas de sebo para iluminar las viviendas.
VENTA DE LOS TERRENOS PARA CONSTRUIR UNA ESTACIÓN FERROVIARIA
La Compañía del Ferrocarril de Zaragoza a Barcelona, que ya tenía la concesión para levantar su línea férrea (1852) se interesó interesó por los terrenos militares de los huertos de Sant Pere, entre el Fuerte Pio y la Ciudadela para construir su estación en Barcelona (1861) germen de la actual estación del Norte.
Para sopesar la venta de los terrenos, el ministerio de la Guerra, solicitó la tasación de los restos del recinto. Eran casi 10.000 metros de superficie que se valoraron en casi un millón y medio de pesetas. (1887). Los materiales reutilizables se subastaron y se usaron para otras obras, como las de la iglesia parroquial del Clot (1903)…El fuerte desapareció por completo…
Hoy en día, el barrio barcelonés del Fort Pienc distrito del Ensanche lo habitan unos treinta mil vecinos, es el barrio con más jovenes del Eixample.
Si os ha interesado el tema os remitimos a Antonio Gascón, un verdadero experto en la historia del del barrio del Clot y del Fuerte Pio.
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1719
- Se construye el Fuerte Pio bajo el mandato de Francisco Pío de Saboya, Capitán General de Cataluña.
- La fortaleza tiene forma de estrella con cinco baluartes protegidos por un foso y una amplísima explanada.
- El fuerte tiene una prisión, una capilla y una guarnición de soldados permanente.
1808-1814
- El Fuerte Pio tiene un importante rol defensivo en la llamada batalla del Clot durante la guerra de Independencia.
1823
- El Fuerte Pio es ocupado por las tropas del Duque de Angulema, que restauraron el absolutismo en España.
- El nuevo ministerio de guerra de la corona decide acondicionar el fuerte como presidio militar.
1843
- El Fuerte Pio vuelve a tener protagonismo durante la revuelta de la Jamancia.
1848
- El Fuerte Pio es declarado «punto fuerte», lugar estratégico para la defensa de la ciudad.
1861
- La Compañía del Ferrocarril de Zaragoza a Barcelona compra los terrenos del Fuerte Pio para construir su estación en Barcelona.
1887
- El Fuerte Pio es demolido para construir la estación del Norte.
