Con más de 600 años de antigüedad, los Encantes de Barcelona es el mercado de segunda mano más antiguo de Europa, incluso más que el Carreau du Temple (1885) , el Marché aux Puces (1885) de París, el Portobello de Londres (1940), el Waterlooplein de Ámsterdam (década de 1940), el mercado del Porta Portese de Roma (finales de los años 60) o el Rastro de Madrid (1740).
SIGLO XIII, APARECE EL MERCADO DE SEGUNDA MANO
En la Barcelona del siglo XIII vivían unos 40.000 vecinos. En la hoy Plaça de Sant Jaume, estaba la primitiva iglesia del mismo nombre. En sus pórticos, los judíos solían celebrar las subastas de ropa de los difuntos, vender retales de sastres, trapos viejos y libros desechados por los libreros.
En 1380, los barceloneses, afectados por la crisis del crédito, culparon a los judíos de sus problemas económicos. Las tensiones explotaron finalmente el 5 de agosto de 1391, cuando una multitud de cristianos atacó la judería de la ciudad matando a unas 300 personas.
La comunidad judía de Barcelona, que era la más grande de Europa, había sido fundada en el siglo X y contaba con unos 4000 miembros. Tras la masacre, algunos judíos se convirtieron al cristianismo o se exiliaron de la ciudad. Muchos se establecieron extramuros, en el Call Menor, también conocido como Call de N’Àngela o call d’En Sanahuja.
1390 TRASLADO A LA PLAÇA NOVA
En 1392, la torre del call fue derribada para renovar la plaza. Como consecuencia, el mercado de los encantes se trasladó temporalmente a la Plaça Nova, frente a la catedral donde estaba el mercado de víveres y muebles viejos.
1430 TRASLADO A LA VOLTA DELS ENCANTS
En 1430, el mercado de los encantes se trasladó a las «Votes dels fusters», que hoy se conoce como «voltes dels encants«.
El mercado se encontraba entre la calle Consolat de Mar, cerca del Pla de Palau y la Lonja, que se estaba construyendo. El mercado estuvo en este lugar durante 500 años.
LA FERIA DEL BELLCAIRE NACIO DURANTE LA OCUPACIÓN FRANCESA
Durante la ocupación francesa nació LA FERIA DEL BELLCAIRE fuera de las murallas, en la actual intersección entre la ronda de Sant Pere y Passeig Sant Juan.
1808 LOS ENCANTES SE TRASLADAN A LA RAMBLA
En 1808, el mercado de los encantes se trasladó a la Rambla, entre la calle Portaferrissa, la iglesia de Belén y el Cuartel dels Estudis. En este lugar, el mercado se conoció como «Encants Vells» y se celebraba los domingos por la mañana.
1822 NUEVO TRASLADO: AL PASEO DE LA EXPLANADA
En 1822, las paradas de ropa vieja, chatarra y trastos viejos del mercado de los encantes se trasladaron nuevamente al paseo de la Explanada, entre el Born y el convento de Sant Agustí Vell.
En 1833 empezó la confusión entre los encantes y la feria del Bellcarie cuando algunos de los paradistas del mercado de los encantes, descontentos con el traslado al paseo de la Explanada, volvieron a la calle Consolat de Mar, junto al actual edificio de Correos.
En este lugar, se celebraban subastas públicas, además de puestos de dentistas ambulantes, quincalleros, vendedores de libros de segunda mano, perfumistas, quitamanchas y remendones. Las paradas de los encantes estaban abiertas lunes, miércoles y viernes, mientras que la feria del Bellcaire sólo se celebraba los domingos.
ETIPOLOGÍA DE «ENCANTS» Y «BELLCAIRE»
La etimología del término «Bellcaire» es controvertida. Algunos expertos creen que proviene del mercado de lujo de Beaucairey, un municipio del Languedoc-Roussillon. Sin embargo, el folklorista Joan Amades opinaba que el término proviene de «vell caire», «carácter viejo», en referencia al género de segunda mano. El término encantes proviene del hecho de que los precios de los artículos se cantaban en voz alta, de ahí el término «en cants». Una reciente investigación del Taller de Historia del Clot-Camp de l’Arpa, ha demostrado que la feria de Bellcaire data realmente de los inicios del siglo XIX, y no de la época medieval.
1882 TRASLADO DE LOS ENCANTES A LA CRUZ CUBIERTA
Tras la demolición de las murallas a partir de 1854, la zona comprendida entre las actuales plaza de España, Gran Vía, ronda de San Antonio, de Sant Pau y el Paralelo era una gran explanada que, con los años, daría forma al barrio de San Antonio.
En 1882, el Ayuntamiento de Barcelona decidió trasladar provisionalmente la feria del Bellcaire al mercat del Pedró, y los Encantes, a la Cruz Cubierta, cerca del mercado de San Antonio. La orden no fue del agrado de los vendedores, que temían que no vendrían suficientes clientes a una zona tan poco concurrida.
En vísperas de la Exposición Universal de 1888, aún quedaban algunas paradas de segunda mano en la calle Consolat de Mar que afeaban el entorno del Paseo Colón, donde se celebraba la exposición. Además, muchos comerciantes de la zona se quejaban de que los feriantes les hacían la competencia vendiendo artículos nuevos sin pagar los impuestos correspondientes.
1888 TRASLADO AL MERCAT DE SANT ANTONI
Para reorganizar el mercado de segunda mano, el Ayuntamiento de Barcelona decidió, el 26 de marzo de 1888, que la feria del Bellcaire y el mercado de los Encantes compartieran el emplazamiento en el mercado de San Antonio.
Además se comprometió a no otorgar más licencias, prohibir la venta de objetos nuevos y obligar a todos los vendedores a solicitar un permiso de venta.
Algunos feriantes se quejaron y pidieron permiso al Ayuntamiento para volver a la plaza de Antonio López los días que no vendían en el mercado de Sant Antoni.
Con los años aparecieron otros mercados de segunda mano… como el de Gràcia, el del Mercat del Ninot o el de libros junto a las Atarazanas. En 1928, con motivo de la celebración de la Exposición Internacional de 1929, la plaza España y su entorno se remodelaron.
1928 TRASLADO AL CAMP DEL SIDRAL (PLAÇA DE LES GLORIES)
Como consecuencia, los vendedores de artículos de segunda mano de la Cruz Cubierta tuvieron volver a trasladarse junto a la carretera de Ribes y las vías del tren, en la actual plaza de las Glorias, que entonces era un descampado llamado Camp del Sidral.
Se encontraba en la confluencia de las calles Aragó y Diagonal, justo donde las vías del tren entraban en la franja del calle Aragó. El núcleo principal del barrio estaba formado por un campamento de gitanos que, muy probablemente, montaban un gran alboroto. De ahí el nombre de Camp del Sidral.
Poco después las paradas tuvieron que trasladarse un poco más allá, al Camp del Insecticida, que se llamaba así por la fábrica de Antonio Caubet, que al morir, se reconvirtió en una empresa tostadora de café (1951).
En este lugar, los encantes permanecieron durante noventa años, hasta 2006.
2013 NUEVO MERCADO DELS ENCANTS
De cara a los Juegos Olímpicos de 1992, se plantearon dos propuestas para los encantes: trasladarlos a la zona del Valle Hebrón o al interior de la nueva anilla de las Glorias. Finalmente, se decidió construir un nuevo mercado en el antiguo Bosquet Dels Encants, entre la avenida Meridiana, la calle Caspe y la calle Castillejos. El nuevo mercado se inauguró en 2013.
El equipo de arquitectura B720, dirigido por Fermín Vázquez, diseñó una espectacular estructura de 24 metros de altura, abierta a los cuatro vientos, de 35.000 metros cuadrados, con varios niveles y una cubierta de espejos. El coste de la construcción fue de 56 millones de euros.
Los comerciantes del mercado de los Encantes hacen subastas abiertas al público cada lunes, miércoles, viernes y sábado, de 7:45 a 9:30 horas.
En en ellas, los comerciantes compran lotes de productos que luego ponen a la venta en el mercado.
En otro capítulo hablaremos de la historia de los llamados encantes nuevos.
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