La calle de la Princesa se abrió como parte de un proyecto del ayuntamiento (1820-1823) para esponjar la ciudad cuando Barcelona aún no había derruido sus murallas. Las obras duraron treinta años.
UNA CALLE RECTA ENTRE LA RAMBLA Y LA CIUDADELA
Reinaba Fernando VII cuando Charles d´Espagnac, gobernador militar de Cataluña, decidió abrir una vía para conectar la Rambla, entonces la arteria principal de la ciudad, con la Ciudadela. Se pretendía sanear la zona y facilitar el desplazamiento de tropas, en caso de altercados graves, desde el cuartel general de la fortaleza hasta el centro urbano.
La conexión de la rambla con la Plaza de Sant Jaume implicó el derribo de muchas viviendas para abrir la calle de Fernando VII. Los nuevos edificios tenían que seguir unos criterios urbanísticos de uniformidad, altura y esquinas redondeadas.
El último tramo del proyecto era abrir la calle de la Princesa. Se hizo en un año, (1852-1853) cuando Santiago Luis Dupuy era el alcalde de la ciudad. Debía partir de la actual Plaça del Angel antes conocida como Plaça del Blat … hasta llegar al Paseo Nuevo o de la Explanada, frente a la Ciudadela.
Se encargaron del proyecto los maestros de obras Francisco Daniel Molina y Josep Oriol Mestres. Para sufragar las obras y hacer frente a las indemnizaciones de los vecinos desalojados(1852), el Ayuntamiento fue autorizado por Real Decreto, para pedir un crédito de 3 millones de reales a un interés del 5% amortizable durante 15 años.
Habría que despejar una telaraña de callejuelas medievales. Desaparecieron las calles Ombra, Esgrima y Volta d’en Tatxer y fueron seccionadas la calle Mill, Montcada, Flassaders y Corretger.
1853 SE INAUGURA LA CALLE PRINCESA
La nueva vía se inauguró el 19 de noviembre de 1853. Era la más ancha de la ciudad, !una de las primeras calles adoquinadas!. Su nombre se le puso en honor de la infanta Isabel, entonces Princesa de Asturias.
En pocos años se convirtió en una de las calles más señoriales de la ciudad. Aquí, durante más de 50 años se situaron los más lujosos comercios y aquí se fueron desplazando las residencias de las familias burguesas.
Se prolongó de cara a la Exposición Universal de 1888 con un nuevo tramo, la calle Cádiz, que llevaba al nuevo paseo de la Industria, hoy paseo Picasso.
De ésta última sección se ocupó Josep Fontseré que estaba remodelando el recinto de la antigua Ciudadela de cara a la Exposición y proyectó el conjunto de edificios porticados entre 1853 y 1870.
En 1908 se abrió el primer tramo de la Vía Layetana, que seccionó perpendicularmente el eje Princesa-Jaime I por la plaza del Ángel. En 1932 se le cambió el nombre de Princesa por el de Pablo Iglesias hasta el final de la guerra civil.
Con su medio kilómetro de longitud, la calle Princesa es transitada hoy por millones de turistas que quieren visitar el Museo Picasso, además es paso obligado para aceder directamente al Born y al parc de la Ciutadella.
AGRADECIMIENTOS
ANC
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Branguli
http://www.barcelonaentremuralles.com/mapa.cfm/ID/5284/CAT/la-barcelona-ciutadella.htm
Archivo de María Isidra Caturla-Dupuy de Lôme
Archivo Enrique Dupuy de Lôme.