Hasta el siglo XVI, Barcelona no contaba con un cuerpo policial formal. La seguridad pública recaía en el ejército.
En 1579, el Concell de Cent de la ciudad de Barcelona aprobó una propuesta para dividir la ciudad en distritos y barrios, con el objetivo de mejorar la seguridad de los ciudadanos. Ya en el siglo XVIII, las Esquadres de Catalunya se convirtieron en la principal fuerza de policía, responsable del orden público.
1843 LA GUARDIA MUNICIPAL

En 1843, el alcalde Josep Bertran Ros, creó el cuerpo de la Guardia Municipal de Barcelona. Esta institución, dependiente del Ayuntamiento.
Las funciones de la Guardia Municipal en sus inicios iban más allá del mantenimiento del orden público.
La institución también se encargaba de vigilar las calles, prevenir y reprimir delitos menores, detener a los delincuentes y ponerlos a disposición de las autoridades judiciales, controlar el tráfico y prestar auxilio a los ciudadanos en caso de accidentes o emergencias.

Los primeros años de la Guardia Municipal estuvieron marcados por una serie de cambios de nombre, reflejando las diferentes tendencias políticas y sociales de la época: Guardias Cívicos, Salvaguardias Urbanos y finalmente, Guardias Municipales, nombre que se utilizó hasta finales del siglo XIX.
El camino hacia la creación de la Guardia Urbana estuvo marcado por la desmilitarización parcial de la Guardia Municipal en 1906. Esta decisión permitió la jubilación de 200 agentes y la incorporación de personal nuevo y más capacitado. Este cambio inyectó vitalidad a la institución y sentó las bases para la transformación del cuerpo.

1907 SE CREA EL CUERPO DE LA GUARDIA URBANA

En 1907 el alcalde Domingo J. Sanllehy tomó la iniciativa de crear la Guardia Urbana.
Era cuerpo compuesto inicialmente por 20 agentes, de carácter civil, un cambio significativo respecto a la antigua Guardia Municipal, de carácter militar.
Su misión era regular el tráfico y velar por la seguridad pública.


1921 UNIFICACIÓN DE LA GUARDIA MUNICIPAL Y GUARDIA URBANA

En 1921 se unificaron la Guardia Municipal y la Guardia Urbana. En 1938, se publicó el Reglamento Gráfico de Circulación, un nuevo conjunto de normas que buscaban mejorar la seguridad vial en la ciudad.
Poco después, el cuerpo aprobó también el Reglamento de la Guardia Urbana (1941). Un aspecto destacable del reglamento fue la creación de la figura del «guàrdia de barri», inspirado en el «bobby» londinense.



1940 SE CREA EL SERVICIO DE CONTROL DE TRÁFICO
En 1950 se creó el Servicio de Control de Tráfico y se incorporaron de nuevas tecnologías, como señales luminosas y semáforos, fueron claves en este proceso.
En 1953 se abrió la Escuela de la Guardia Urbana para entrenar a los futuros guardias, un año después nació la Banda Musical de la Guardia Urbana (1954).


Los años 1964 y 1968 marcaron una lucha por una movilidad más ordenada y segura centralizando el control del tráfico. Se crearon las zonas azules y las áreas peatonales. El 20 de noviembre murió Franco… cinco días después se hacía la primera prueba de alcoholímetro (25 de noviembre de 1975).

La nueva Constitución en 1978 propició el surgimiento de sindicatos en el cuerpo de la Guardia Urbana, fomentando la participación de los agentes en la defensa de sus derechos y la mejora de sus condiciones laborales. El 1 de octubre de 1979 se graduó la primera promoción de mujeres.

A partir de 1991, se elabora un plan informático que recopila toda la actividad laboral generada en las diferentes dependencias.
En lo que va de siglo XXI, la Guardia Urbana se ha ido adaptando a las nuevas tecnologías, Ha fortalecido su colaboración con los Mossos d’Esquadra, especialmente tras los atentados de 2017, y está desempeñando un papel clave en la gestión del tráfico, la movilidad, los grandes eventos y manifestaciones.
FUENTE CONSULTADAS / AGRADECIMIENTOS
barcelona.cat/guardiaurbana https://ajuntament.barcelona.cat/guardiaurbana/sites/default/files/documents/historiagub_cat5.pdf
https://beteve.cat/historia/historia-guardia-urbana-barcelona
Fotografies Arxiu Municipal de Barcelona
Ajuntament de Barcelona
Pérez de Rózas