LOS GODÓ, COMERCIANTES DE YUTE
Hasta el el último tercio del siglo XIX Igualada había sido una de las ciudades más industrializadas de Cataluña gracias a la gran cantidad de telares manuales con los que procesaban el algodón.
La llegada de la máquina de vapor y su dependencia de carbón y la falta de infraestructuras ferroviarias hasta 1893 hicieron que fuera perdiendo competitividad frente a otras localidades como Sabadell y Terrassa, mejor conectadas con Barcelona.
RAMÓN GODÓ PIÉ
(1801-1885), hijo de uno de los 12 socios fundadores de la manufacturera, compró la
Igualadina Algodonera (1881) industria que había traído la máquina de vapor a Igualada, una Mulhaus alsaciana (Compañía Fabril Igualadina cotonera). Al morír fue a parar a su hijo
Joan Godó i Llucià. La empresa salió de la crisis en gran parte por la inauguración de la línea férrea
Igualada-Martorell y la adopción de la electricidad.
El 2 de julio de 1855, durante la primera huelga general de Cataluña, trabajadores de su fábrica irrumpieron en su despacho y lo atacaron junto a su esposa y un empleado con navajas, dejándolos gravemente heridos. Además pegaron fuego a la fábrica. Temían que la máquina de vapor los dejase a todos en el paro. Ocurrió simultáneamente al asesinato de Josep Sol i Padrís, director de la fábrica Güell en Barcelona, donde los trabajadores exigían aumentos salariales y terminaron matándolo a puñaladas y un disparo
CARLES Y BARTOLOMEU GODO PIE
Ramón tuvo nueve hijos con Rita Pié: Carlos y Bartolome Godó Pié que pidieron su parte de la herencia para emprender negocios en Barcelona sobre 1860. Se emplearon vendiendo a comisión tejidos de yute para la fabricación de sacos. Era habitual que el yute llegase de la India y después de Bangladesh pero ellos lo importaban también de Filipinas. Ampliaron el negocio a todo el país hasta que pudieron abrir una fábrica de cáñamo en Bilbao y una sucursal en Oviedo.
Al empezar la tercera guerra carlista (1872-1876) los dos hermanos se vieron obligados a cerrar las delegaciones y, por precaución, regresaron a Barcelona (1869).
En Bilbao Carlos Godo Pié se había casado con Antonia de Lallana i Aspe (1857) con la que tuvo a Oswaldo, María Antonia y Ramón Godo Lallana, futuro fundador de “La Vanguardia”.
El otro hermano, Bartolomé Godó Pié tuvo una vida familiar marcada por tres matrimonios. Con su primera esposa, Felipa de Belaunzarán tuvo tres hijas, una de las cuales, Amalia, se casó con el industrial Josep Batlló (14/05/1884). Encargaron a Antoni Gaudi la Casa Batlló (1903) tan visitada hoy en día por los turistas.
Tras enviudar Bartolomé, se casó dos veces más: una vez sin descendencia con Dolores Brunet Cucurull
y la tercera con María Gloria de Eguia y Muruaga (1872). La pareja tuvo cinco hijos:
María Gloria (08/09/1873-16/08/1880) y Bartolomé (24/09/1875-17/11/1875) murieron jóvenes y
Mercedes (10/09/1877). En 1880 nacio Glória , en recuerdo a la hermana fallecida y en 1885 nació
Bartolomé siguiendo la tradición familiar de honrar a los difuntos con nombres repetidos.
De Glória y Mercedes hablaremos en el capítulo dedicado al consulado Americano en Barcelona. Residieron en el passatge del Comerç 2-4 3.
Eran amigos de Pere Milà i Camps y su esposa Roser Segimon , propietaria de la plaza de toros Monumental y de “La Pedrera” heredadas de su difunto marido Josep Guardiola. Además
compartían despacho en la calle Mendizabal y después en la rambla Santa Mónica. Los hermanos Godó montaron una casa-fábrica de yute en la calle Xuclá de Barcelona (1880).
Los hermanos Godó y Pere Milá en el futuro harán negocios juntos. Fundarán Godó Hermanos y Cía y compraran una pequeña fábrica de hilados de yute en Sant Martí de Provençals llamada “Els Sacs”y levantaron otra en Santa Eulalia, en el actual Hospitalet en 1903 que se convirtió en líder del sector.
Años más tarde, tras la guerra civil, solo quedarán dos fabricas de hilatura de yute en Cataluña: la de los Godó y la de la Viuda de Jaume Trias en los terrenos de “les sangoneres”, en Les Corts. En 1946, la fábrica de los Trias se fusionó con la de los Godó para formar Godó i Trias S.A.
Carlos y Bartolomé Godó Pié fueron también miembros activos del Partido Liberal fundado por
Práxedes Mateo Sagasta (1880). Para apoyarlo fundaron el pequeño diario panfletario: La Vanguardia, (1881). Tras la muerte de Carles Godó (1894) y de su hermano Bertomeu Godó (1897), el control de
La Vanguardia y las empresas industriales familiares pasó a Ramón Godó i Lallana, hijo de Carles. Él modernizó el diario: abandonó su línea partidista para convertirlo en un medio independiente (1888). El hijo de Bertomeu murió en 1901 por lo que los intereses de esta línea familiar fueron representados por
José Batlló i Casanovas, casado con la hija de Bertomeu.
RAMON GODO LALLANA
Ramón era casi cojo y sordo y algo tartamudo, lo que quizás influyó en su carácter retraído, uraño y muy apegado a su madre. Su niñez la pasó en Bilbao (calle Bidebarrieta, 12) con sus dos hermanos, Carlos y Maria Antonia.
Tras el traslado de la familia a Barcelona, estudió en los jesuitas de la calle Caspe y lo prepararon en Alemania para dirigir los negocios textiles familiares.
En 1893, a los 29 años, justo a las tres semanas del atentado en el Liceo Ramón Godó Lallana se casaba en Igualada con Rosa Valls i Valls. La pareja tuvo 8 hijos: María, Carlos (futuro II conde de Godó), Rosa, Ramón, Antonia, Teresita (fallecida en la infancia), Rosario, Mercedes y Gloria Godó Valls.
Ramón Godó Lallana se enfrentó varias desgracias familiares: murió su hijo Bartolomé (1894), falleció su padre Carlos Godó Pié (1897) y perdió a Bartolomé Godó Eguia, único hijo varón de su tío Bartolomé Godó Pié, a los 17 años (1901).
Tras la muerte de su padre (1897) asumió la dirección de La Vanguardia y fue diputado por Igualada en cuatro elecciones (1899, 1901, 1903 y 1905) hasta distanciarse del Partido Liberal (1905). Su apoyo económico a la Corona durante la Guerra de Marruecos le valió el título de
Conde de Godó (1916), otorgado por Alfonso XIII.
Durante el verano, la familia se trasladaba a San Sebastián, donde Ramón había levantado torres para cada uno de sus hijos, y en septiembre visitaban la finca de Teià antes de iniciar los cursos escolares.
La educación de sus hijos fue muy estricta. Los varones estudiaban en el colegio de los Escolapios
, las niñas en el Sagrado Corazón.
En 1922 el primer conde de Godó quedó viudo tras la muerte de su esposa Rosa Valls por un fibroma, su hija Antonia, que se había casado con Pascual Girona, también murió en Madrid al dar a luz a los gemelos Pascual y Antonio. En 1929 su hija Mercedes Godó Valls también perdió a su hija pequeña.
Su hermana María ejercería de madre de sus hermanos. Cohesionó a la familia. Era tanto o más estricta que su padre. Llegó a cumplir 105 años manteniendo la costumbre de tomarse un gin tonic cada tarde.
A Ramón nunca le interesó el alterne con la alta sociedad. Ya de mayor , descubrió el placer de navegar. Encargó un yate de 47 metros en Southampton, bautizado Rosa VV en honor a su esposa fallecida. El buque fue incautado y convertido en hospital de la ruta Barcelona-Mallorca-Barcelona durante la guerra civil. Una bomba lo destruyó en el puerto de Barcelona tres días antes de la toma de la ciudad.
Su hijo Carlos Godó Valls (1899-1987), segundo conde de Godó, Estudió en la Escola Pia de Sarrià
y se licenció en Ingeniería Industrial en la Universidad de Barcelona en 1924. También tuvo una trágica vida familiar.
Primero se unió (1920) a Mercedes Rowe Vives hija del inglés Leonard Rowe y María Teresa (futura madre de Bibis Salisachs, futura esposa de J A. Samaranch ). Carlos y Mercedes vivieron en la calle Pau Claris 177. Tuvieron a María Teresa Godó Rowe, pero la madre falleció dos meses después del parto debido a una infección. (1930). Ramón, el padre de Carlos también murió un año después.
Carlos fue uno de los socios fundadores del Lawn-Tennis Club, donde años después conoció a su segunda esposa, Montserrat Muntañola Trinxet (1935) y con la que tuvo otros cinco hijos: Montse, Carlos, Enrique, Juan Pablo, Javier. Javier Godó Muntañola, futuro III Conde de Godó y heredero del control de La Vanguardia.
Durante la guerra civil la mayor parte de la familia tuvo que exiliarse ya que la CNT planeaba asesinar a Carlos, propietario de La Vanguardia. Xavier Regàs, padre de Oriol y Rosa Regàs, consiguió salvoconductos para que la familia huyera a Génova con los Salisachs y luego a San Sebastián donde su hija Montse murió de bronconeumonía.
La familia volvió a Barcelona al finalizar la guerra. Carlos Godó Valls heredó la pasión de su padre por el mar. En 1947 compró también en Sauthamton el balandro Rosalind, de 25 metros de eslora en madera de teca y caoba, participando en regatas.
También impulsó proyectos culturales, como el traslado del Real Club de Tenis Barcelona a Masia Can Canet (1953). En 1953 estableció el Trofeo Conde de Godó.
Enrique Godó Muntañola, tercer hijo de Carlos Godó Valls y Montserrat Muntañola, murió atropellado junto a su amigo José Luis Mir (7/6/1958). Los jóvenes, que planeaban subir caminando a la montaña tras aprobar los exámenes, fueron arrollados por un conductor que huyó del lugar. Aunque fueron asistidos, llegaron tarde al hospital. El conductor era un hijo del popular constructor de casas baratas durante el franquismo Romà Sanahuja. Fue condenado a prisión en Málaga.
Las desgracias vienen juntas…Carlos Godó Muntañola, primogénito del segundo matrimonio de Carlos Godó Valls, sufrió un accidente de moto en 1960 en la carretera de Arrabassada, que le dejó secuelas cerebrales que acabaron finalmente con su vida.
Dos años después, el 12 de octubre de 1962, murió su hermano Enrique en un accidente aéreo cuando el avión Convair en el que viajaba (ruta Barcelona-Valencia-Sevilla) se estrelló en el cerro del Acebuche (Carmona), causando la muerte de 14 pasajeros y 4 tripulantes. Carlos, de 27 años, viajaba para visitar a su novia sevillana.
Tras estas tragedias, Javier Godó Muntañola (nacido en 1941) licenciado en Ciencias Económicas, asumió la dirección de La Vanguardia (1971)y su presidencia (1987) ,se convirtió en el heredero del imperio familiar, ya que su hermano Juan Pablo “Polin” padecía una deficiencia grave desde su nacimiento.