El escenógrafo que decoró Barcelona con el modernismo más elegante y suntuoso
BARCELONA, FINALES DEL XIX
Los escenógrafos más reputados de Barcelona eran el viejo Francesc Soler i Rovirosa y su discípulo Mauricio Vilumara, Antoni Caba i Casamitjana (1838-1907) que empezó en la profesión a los quince años en el estudio de Alexandre Planella, donde aprendió estilos, composición y restauración de pintura.
UNA FAMILIA DE PINTORES Y ESCENOGRAFOS
Alarma nació en Barcelona en 1870 en una saga de pintores. Su bisabuelo Joan Alarma y su hermano Gabriel fueron pintores, el primero de murales y el segundo de miniaturas. Gabriel restauró los frescos de la catedral de Tarragona, obra del alemán Isaac Hermes del siglo XVI.
El abuelo de Salvador, también llamado Joan, fue el primer escenógrafo de la familia. Era el encargado del taller del Teatro Principal de Josep Planella, considerado el padre de la escenografía catalana moderna. El padre, Teodoro Alarma trabajo la pintura decorativa con Francesc Soler i Rovirosa.
Estudió pintura con Ramon Amado y perspectiva con Josep Calvo. También estuvo matriculado en la Escuela de Bellas Artes de Llotja durante el curso 1883-1884.
Para completar su formación, Salvador Alarma viajó por Francia, Bélgica y Reino Unido. Durante siete años residió en París donde se convirtió en un experto dibujante de ondulantes figurines. En realidad Salvador, aunque con todos aprendió, puede considerársele alumno de Moragas, ya que siendo muy joven entra en su taller del Teatro del Circo en Barcelona.
PRIMEROS ÉXITOS COMO ESCENÓGRAFO
Empezó a ser conocido en 1881 cuando diseñó junto a su tío la escenografía de la obra La Cova dels Orbs. En los años siguientes, trabajó en una serie de producciones de mucho éxito (Joan Blanques (1882), La Fatinitza (1883) y El retablillo de Maese Pedro (1922).
También colaboró en el diseño del antiguo telón de boca del Teatro Fortuny de Reus (1882) y del Gran Teatre del Liceu (1883).
En 1870 fue contratado por Evarist Arnús como escenógrafo-jefe del Teatro Lírico situado en la esquina de las actuales calles Mallorca con Pau Clarís. el techo lo había pintado por Francesc Soler i Rovirosa. El teatro se reformó en 1881 y cerró sus puertas en 1900.
También ejerció de asesor artístico para la Exposición Universal de Barcelona de 1888.
Entonces trabajaba en el taller de su tío Miquel Moragas i Ricart. para fundar el Teatro del Circo Barcelonés de la calle Montserrat 18. con quien se asoció y del que se convertiría en propietario. (1888)
Salvador Alarma se casó con María del Pilar Moragas i Vidal el 25 de marzo de 1897 en la iglesia de Santa Maria del Pi de Barcelona. En su domicilio dee la calle del Carme tuvieron a sus tres hijos: Salvador, María del Pilar y Josep.
Además la familia Alarma-Moragas también tenía una masía en Sant Martí Sarroca donde pasaban los veranos y donde Salvador Alarma se inspiraba para sus diseños modernistas.
En 1899 comenzó a colaborar con Adrià Gual. con el que compartía su interés por el teatro moderno y experimental. Para él realizó la escenografía de “La culpable” . Fue exhibida en su Teatro Íntim dedicado a dar a conocer el teatro catalán (1898). Su colaboración continuó en la nueva empresa del Teatro Catalán instalada en el Teatro Romea.
En 1902, inauguró un diorama animado en la sala de cine Diorama en plaza del Buen Suceso de Barcelona (1902) y asumió la dirección de las Visiones Poético-Musicales en la sala Mercé. Estas veladas, organizadas por el empresario Graner, eran una síntesis de todas las artes.(1904) Lambert y Pujol llevaban la parte musical.
Su relación con Gual y Segundo de Chomón (del que tenemos un vídeo) le llevó a entrar en el ambiente cinematográfico. Fue contratado para ambientar algunas de las primeras primeras películas catalanas.
En 1900, Alarma decoró el Salón de Arte, un espacio expositivo dedicado a las últimas tendencias artísticas. Su diseño, inspirado en el modernismo catalán, creó un ambiente exuberante y colorido que cautivó a la crítica y al público.
Alarma decoró el Salón Novedades, un local de variedades que se convirtió en uno de los lugares más populares de Barcelona (1901).
Decoró el Cinematógrafo Diorama, un cine que ofrecía espectáculos de vanguardia (1902). Su diseño, que combinaba elementos del modernismo con detalles Art Nouveau, fue considerado uno de los más innovadores de la época.
También decoró el Salón Ideal, el Salón Cataluña y la sala de baile La Paloma (1903). Su diseño, que combinaba elementos del modernismo con detalles tradicionales catalanes, creó un ambiente elegante y sofisticado.
En 1905, se ocupó del almacén y oficina de Anís del Mono, una empresa catalana de licores. Su diseño, que obtuvo una mención honorífica en el Concurso anual de edificios artísticos del Ayuntamiento de Barcelona. Al año siguiente Alarma decoró el vestíbulo del Teatre Poliorama y en 1909, decoró La Lune, un café-teatro modernista Con él ganó nuevamente el primer premio en el Concurso anual de edificios artísticos.
Decoró la tienda “objetos sanitarios modernos” Francisco Sangrá en la Rambla, 10, y “El Buen Gusto Barcelonés”, de la calle Canuda, 3-5. En 1912, renovó el Teatro Tívoli junto al arquitecto Oleguer Junyent,
Se ocupó de numerosos cines de Barcelona, entre ellos el Cine Doré, el Cine Royal, el Cine Novedades, el Cine Gran Salón, el Cine Coliseum y el Cine Tívoli.
También recibió encargos para decorar fiestas, cabalgatas, bailes. En 1929, Alarma fue invitado a montar los dioramas y los murales decorativos en los pabellones oficiales para la Exposición Iberoamericana de Sevilla.
Fue el primer profesor de escenografía de la Escuela de Arte Dramático de Barcelona, (1927-1936). De su taller salió una nueva generación de escenógrafos: Josep Mestres i Cabanes, Joan Morales, Àngel Fernàndez, Francesc Buyé y Salvador Sabatés.
Salvador Alarma fue escenógrafo de infinidad de óperas, muchas de ellas encargadas por el Liceo: La cova dels orbs (1881), La Fatinitza (1883) La gaviota, de Anton Chejov (1898), La dama de las camelias (1900), La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca (1910), El retablillo de Maese Pedro, de Falla (1922), El rapte del serrall (1928), de Mozart, Bodas de sangre, de Federico García Lorca (1933) o Götterdämmerung (1936).
Además, trabajó para varios teatros de Madrid y para el Sindicato de Autores Dramáticos.
En el cine, Alarma trabajó como decorador en las películas La vida de Cristóbal Colón y su descubrimiento de América (1916-17, Émile Bourgeois) o L’auca del senyor Esteve (1928, Lucas Argilès).
En 1927 Alarma también decoró el cine Doré y en el Palacio de Pedralbes pintó la entrada principal, la escalera de honor y los pasillos junto a Josep Mestres i Cabanes.
Muerte Alarma murió en Barcelona en 1941.Por su taller del Teatro del Circo se formaron una nueva generación de escenógrafos como Joan Morales y Ángel Fernández, F. Buyé y Salvador Sabates.
